“Primer conversatorio de experiencias sobre enseñanza de la Filosofía (en pandemia)” reunirá a destacados profesores para reflexionar y convocar una discusión crítica de la enseñanza de la Filosofía en contexto de Pandemia
“Estudiantes de todas las edades y profesores pueden atestiguar que en el aula ocurren cosas. Pasa algo allí y ese algo está gestado por estudiantes y docentes que dejan cuerpo, cognición y espíritu en sus pasos. Sin embargo, este lugar de interacción fue reemplazado por aulas virtuales producto de la pandemia, cambiando radicalmente la manera en que nos comunicamos. ¿Qué sucede cuándo ese otro se encuentra distante?, ¿qué se hace frente ante cámaras silenciosas?”, se pregunta la docente de Filosofía y en Lengua y Literatura del Colegio Achiga Comeduc de Las Condes, Fernanda Rivera Alcaíno.
Fernanda, quien es Profesora de Estado en Castellano y Filosofía por la Universidad de La Serena y actual estudiante de Magíster en Didáctica por la Universidad de Chile, es una de las invitadas a exponer sus experiencias y reflexiones como docente en el “Primer conversatorio de experiencias sobre enseñanza de la Filosofía (en pandemia)”. Esta actividad también contará con la participación de Johanna Orellana Troncoso, Profesora de Filosofía por la Universidad de Valparaíso y Magíster en Estudios Políticos Latinoamericanos por la Universidad Alberto Hurtado, quien ejerce la docencia de Filosofía y es Coordinadora del Plan de Formación Ciudadana y Liderazgo en el Colegio Centenario de la comuna de Maipú. Junto a ellas, expondrá Esteban Méndez Beretta, Profesor de Filosofía por la Universidad de Chile y Magíster en Filosofía con mención en Axiología y Filosofía Política por la misma casa de estudios y que ejerce la docencia de Filosofía, Ociopedagogía y, además, Asesor Estudiantil en el Centro Educacional José Miguel Carrera de Recoleta.
Por medio de una conversación moderada por la Doctora en Ciencias de la Educación de la Université René Descartes, Paris 5, La Sorbona y académica de nuestro Departamento Marcela Quevedo, se busca contribuir –con evidencia fáctica— a la discusión crítica sobre lo que ha ocurrido con la enseñanza de la Filosofía en un contexto tan particular como el de pandemia.
El principal objetivo de este primer conversatorio es conocer, en la voz de profesores y profesoras de Filosofía “por una parte, cómo han enfrentado el desafío de enseñar filosofía ´en línea´ y, por otra, qué han aprendido sobre enseñar Filosofía en pandemia”, afirma Marcela Quevedo, quien además es Encargada de Vínculo con la Escuela de Pedagogía en Filosofía USACH.
Se trata de compartir experiencias sobre cómo ser profesor/a de Filosofía en distintos contextos socioculturales y económicos para enriquecer a las y los profesores sobre cuestiones pedagógicas debido a la imperiosa necesidad de conocer qué están haciendo sus pares y, sobre todo, para aprender a enseñarla “en línea” en esos mismos contextos en los que, alguna vez, se enseñó “en presencialidad”, complementa la académica.
Como explica la profesora Johanna Orellana: “Enseñar filosofía ha sido un permanente desafío, dadas las amenazas políticas de querer borrarla del currículum, como si con esa acción se pudiese anular el desarrollo del pensamiento crítico en el estudiantado. Si se habla de educar en pandemia, el camino se torna un poco más complejo porque las y los docentes hemos tenido que reinventarnos en un sendero que no habíamos transitado, elaborando estrategias que nos permitan encantar y reencantar a nuestras/os jóvenes. ¿Con resultados positivos? La respuesta es incierta, dado que la comunicación se ha hecho cada vez más extraña, producto de las desigualdades educativas que han quedado en evidencia en esta pandemia, ampliando mucho más la brecha que ya existía”.
Esteban Méndez, por su parte, destaca las posibilidades que este contexto complejo también nos puede proponer. “Si la incertidumbre reina en la vida a pesar de las grandes estructuras racionales y emocionales que tratamos de construir constantemente, creo que en este tiempo esa incertidumbre o inconstancia se exacerba o amplía drásticamente. El no saber con quién contar, el hacer cada clase como si fuera única dado que no son los mismos, no solo a nivel corpóreo sino mental, hace extremar el juego con la nada a la cual nos enfrentamos al plantear preguntas que pueden estremecer como chocar con murallas al más estilo Pink Floyd. Ahora bien, creo que al mismo tiempo, la paradoja de la vida, el constante arrojo que puede resultar infructuoso, si es enfrentado con buena disposición, esperando poco y a la vez el todo, se abre como una posibilidad hermosa de encontrarnos realmente”, afirma.
El “Primer conversatorio de experiencias sobre enseñanza de la Filosofía (en pandemia)” será transmitido a través de Facebook Live
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